La importancia de la protección solar

Dice el refrán que "es mejor prevenir, que curar" y no hay que dudar de la sabiduría popular. En el caso de la belleza pasa lo mismo. Cuando ya hay una arruga, olvídate, es casi imposible eliminarla, por eso lo que hay que hacer es prevenir y evitar que aparezcan.

Estos días que ha empezado a salir el sol con más fuerza, quiero recordar la importancia de la protección solar y sus consecuencias.

El sol es el mayor factor de envejecimiento prematuro de la piel. Es así. Ya sé que tiene muchas propiedades beneficiosas y que eleva nuestro estado de ánimo, pero como todo hay que tomarlo con moderación. Los extremos nunca son buenos. 

¿Acaso no habéis visto a las señoras mayores, que se pasan desde mayo hasta octubre en la playa cual lagarto al sol?. Ahora pensar, están morenas como conguitos y arrugadas como pasas. Vale, las arrugas vienen con la edad. Pero por haberse pasado veranos y veranos al sol. probablemente sin protección también. 

Nuestra piel es muy delicada y el sol muy agresivo. Cuando se pone roja, se quema. Se quema de verdad, como un trozo de carne en la sartén o una tostada en la tostadora. (Ups, ¿muy gráfica?) Con crema de protección solar lo evitamos. Y eso de que no nos ponemos morenas si nos la ponemos es mentira. El nivel de melanina que tenemos en la piel es el que es. Te protejas o no. Puedes aumentarlo comiendo zanahorias por ejemplo pero no achicharándote al sol. El "moreno" de la piel después de quemarse y estar roja, no es moreno. Es quemao. 

Como todavía no hace tanto calor como para tumbarse en bikini en la arena (a no ser que seas guiri), la única parte de tu cuerpo que recibe el sol es la cara. Y ahí es donde quiero entrar. Hay que ponerse factor de protección solar en la cara durante TODO el año. El sol siempre está, lo veas o no. Sé que es difícil, que con un día nublado o lluvioso a 5º grados, cuesta pensar en ponerse protección solar facial. 
Lo único que hay que hacer es incorporarlo a tu rutina. Es el último paso (para aquellas despistadas). En la foto de arriba está uno de mis favoritos. Es muy ligero, no comodogénico ( por lo que no obstruye los poros, y no nos salen granitos) y no deja residuo blanco. Deja un ligero aspecto de "buena cara" que a mi me gusta, pero a algunas no os gustará tanto, sobre todo si teméis los brillos. También existe con color pero yo la prefiero blanca para que no influya luego en el tono de maquillaje.

Si sufres de acné y marcas en la cara, no lo dudes. Ponte el factor de protección, protege tu vida, es muy importante. Con los granos se hace una "herida" en nuestra cara, surge piel nueva, y ésta es más vulnerable por lo que coge más color que el resto y origina la marca/mancha que luego es muy difícil de quitar.

El que avisa no es traidor.

Esther